Parque del Montseny, disfrute natural majestuoso. Voy a indicarte algunos datos esenciales de este parque natural, el de más solera de Cataluña, que acoge un territorio que forma parte de dieciocho municipios de las provincias de Barcelona y Girona de las comarcas de Osona, Vallés Oriental y La Selva, en la cordillera prelitoral catalana, en la que es el macizo de mayor altura.
Entre otras peculiaridades te señalaré que vas a ver en él tres tipos de vegetación correspondientes a a los biomas del mediterráneo, el eurosiberiano y el boreoalpino, lo que propicia igualmente una fauna variada (por ejemplo, 270 especies de vertebrados), de ahí que la Unesco lo declarase Reserva de la Biosfera en 1978. Plantas en regresión a destacar, que podrás encontrar aquí, son la drosera, la hierba de Sant Segimon o la genciana.
Del ecosistema mediteráneo voy a destacar los encinares (sobre todo en el Valle de la Castaña), alcornocales, pinares (a reseñar los de La Garriga) y maleza. Típico del bosque centroeuropeo son los abetales, hayedos y robledales del Valle de Santa Fe, sin ir más lejos, sobre los que otea el azor. En las altas cimas del Turó de L’Home, les Agudes, Matagalls y el Pla de la Calma vas a toparte con parados y landas. Ríos y riachuelos también abundan en este Parque, sobresaliendo los de media y alta montaña cuyas aguas rápidas y limpian corren en cauces encajonados. Igualmente vas a hallar berrocales, peñascos y unos pocos acantilados, especialmente en les Agudes.
En cuanto al patrimonio histórico-artístico, te remito a la información que proporciona su web oficial: “Las construcciones megalíticas de la sierra del Arca son las más antiguas. De la época ibérica, la muralla del castillo del turó de Montgrós, en el Brull, constituye uno de los elementos más impresionantes de este periodo que pueden encontrarse en Cataluña. La Edad Media está muy bien representada con muestras románicas de la arquitectura religiosa en más de una docena de pequeños templos de montaña. Se pueden destacar las iglesias parroquiales de Montseny y el Brull, o las de la Móra, Sant Marçal, Sant Cristòfol de la Castanya, Sant Martí del Montseny y Aiguafreda de Dalt, entre otras. También son muy importantes los restos de edificaciones de tipo militar, como los castillos de Montsoriu -de época gótica-, Montclús, Fluvià, el Brull, Cruïlles, y las masías fortificadas del Bellver o la Sala. También hay conjuntos como el de Tagamanent, con construcciones de los periodos románico y gótico, o el de Sant Segimon, importante eremita del siglo XVII. Pese a todo, la masía es el elemento arquitectónico más habitual del Montseny, que en algún caso, como el de Agustí, en el llano de la Calma, adquiere la condición de gran casa solariega”.
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